En una subrogación tengo que firmar un nuevo contrato

La subrogación de trabajadores es un proceso común en el mundo laboral. Este proceso se produce cuando una empresa decide externalizar un servicio o actividad y contrata a otra empresa para que se encargue de ella. En este caso, los trabajadores que realizan esa actividad pasan a formar parte de la plantilla de la nueva empresa. Pero, ¿qué pasa con los contratos de estos trabajadores? ¿Tienen que firmar un nuevo contrato?

¿Cómo funciona la subrogación de trabajadores?

Antes de responder a esta pregunta, es importante entender cómo funciona la subrogación de trabajadores. Cuando una empresa decide externalizar un servicio o actividad, debe comunicar a los trabajadores afectados su intención de subrogarlos. Esta comunicación debe realizarse con una antelación mínima de 15 días antes de que se produzca la subrogación.

Los trabajadores tienen derecho a conocer los términos y condiciones de la subrogación, así como a recibir información sobre la nueva empresa que se hará cargo del servicio o actividad. Además, la nueva empresa está obligada a respetar las condiciones laborales de los trabajadores subrogados, incluyendo su antigüedad, salario y categoría profesional.

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¿Qué pasa si no quiero firmar un nuevo contrato?

Una vez que se produce la subrogación, los trabajadores tienen derecho a mantener su contrato de trabajo con la nueva empresa. Esto significa que no es necesario firmar un nuevo contrato, a menos que se produzcan cambios en las condiciones laborales que requieran una modificación del contrato.

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Si la nueva empresa propone un nuevo contrato con condiciones laborales diferentes a las que tenían los trabajadores antes de la subrogación, estos tienen derecho a rechazarlo. En este caso, la empresa puede optar por despedir a los trabajadores, pero deberá indemnizarlos según lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores.

Cuándo se puede despedir a un trabajador subrogado

La subrogación de trabajadores no implica que la nueva empresa pueda despedir a los trabajadores subrogados de forma arbitraria. La empresa solo puede despedir a un trabajador subrogado si se cumplen las causas establecidas en el Estatuto de los Trabajadores, como el despido disciplinario, el despido objetivo o el despido colectivo.

En caso de que la empresa decida despedir a un trabajador subrogado, deberá seguir el procedimiento establecido en el Estatuto de los Trabajadores y pagar la correspondiente indemnización.

Qué implica una subrogación

La subrogación de trabajadores implica que los trabajadores que realizan una actividad que se externaliza pasan a formar parte de la plantilla de la nueva empresa. Los trabajadores tienen derecho a mantener su contrato de trabajo con la nueva empresa y a que se respeten sus condiciones laborales. Si la nueva empresa propone un nuevo contrato con condiciones laborales diferentes, los trabajadores tienen derecho a rechazarlo. La empresa solo puede despedir a un trabajador subrogado si se cumplen las causas establecidas en el Estatuto de los Trabajadores.

Conclusión

En una subrogación de trabajadores no es necesario firmar un nuevo contrato, a menos que se produzcan cambios en las condiciones laborales que requieran una modificación del contrato. Los trabajadores tienen derecho a mantener su contrato de trabajo con la nueva empresa y a que se respeten sus condiciones laborales. La empresa solo puede despedir a un trabajador subrogado si se cumplen las causas establecidas en el Estatuto de los Trabajadores.

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